viernes, 3 de julio de 2009

El principio de cuando todo se acaba (I)

Ya no hay mensajes de móvil, ya no hay llamadas antes de dormir.
Todo lo que programamos juntos se quedó en un sueño, sueño del que, alguna vez, tendríamos que despertar, porque nada es tan bueno como parece. Y lo nuestro, lo estaba siendo.

1 comentario:

  1. Al final todo se reduce a un final. Y normalmente suele ser amargo. Te deja la insatisfacción esa,de pensar que será de Bogart o de Ingrid más allá del blanco y el negro entre nieblas del destartalado aeropuerto. Nada más que una despedida más. Sólo eso. La tristeza de volver atrás y recordar no puede servir. No debe tenerse en cuenta.

    Pero Casablanca son palabras mayores. El resto de mortales creemos en esa otra película romanticona del happy end que muchos nos tragamos y que suelen llamar amor.
    Uno no sabe donde comienza los resquicios de la grieta. Y la vida no está para adivinanzas. Dejémoslo ahí y adelante.

    Suerte con tu amarillento blog. Tiene buena pinta. No dejes nunca de escribir.

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